jueves, 1 de marzo de 2007

El negocio de la familia

A través de las generaciones de mi familia, se ha dado una tendencia especial entre los hombres Pardo. No sabría decir si es buena o mala, pero de que nos hace especiales, no hay duda alguna. Y es que la familia Pardo está esencialmente compuesta por charlatanes de primera. Mi padre, mi abuelo, mi tío (Q. E. P. D) y tantos otros.

Siempre quise ser el Pardo que marcara la diferencia, aquél que se saldría del "molde" (por decirlo de alguna manera), aquel que, simplemente, no fuera charlatán. Y todos los días me esforzaba por diferenciarme de mi padre, y cada vez trataba de repudiar las conductas de mi abuelo, y cada día que pasaba haciendo éso, sin darme cuenta, me parecía más a ellos. Es como si fuera una receta: "Si quieres ser charlatán, fíjate de no hacer nada de lo que un charlatán hace. Con el tiempo verás que te habrás convertido en uno.".

Finalmente, he decidido no huir más de mi destino, y continuaré con el negocio de la familia. Seguiré con el legado de los Pardo, que es lo que nos distingue de las demás familias. Seré un charlatán más.

¡Los vilos!
9onzalo